Un sangriento fin de semana en Estados Unidos
El primer fin de semana del verano trajo un saldo trágico aunque ya conocido para ciudades estadounidenses azotadas por la violencia armada: docenas de muertos o heridos en una fiesta en Alabama, un distrito de entretenimiento en Ohio y un supermercado en Arkansas.
Fue el segundo fin de semana seguido en que hubo un brote de violencia armada en Estados Unidos, lo que llevó a muchos alcaldes a pedir ayuda.
En Michigan, un policía fue mortalmente baleado cuando perseguía a un automóvil presuntamente robado, en lo que la agencia calificó de emboscada. En Filadelfia, un policía fue herido de gravedad el sábado al parar un automóvil que llevaba a cuatro personas.