Internacionales

Un mundo en crisis y sin liderazgo

Este año 2020 compite ventajosamente para convertirse en el más luctuoso y negativo de los que van del siglo XXI. Cuando concluya en diciembre próximo, más de 20 millones de personas se habrán contagiado del COVID-19, mientras mucho más de un millón con peor suerte dejarán de existir a causa de la pandemia, lo que permite computar el presente año, en doce meses de dura batalla, en medio de un mundo marcado por la desunión.

 A juicio de los expertos, este “Coronavirus no es tan grave como la Peste Negra o el Ébola”, pero su rápida e indetenible propagación por toda la geografía planetaria no tiene precedentes, y este hecho compensa el efecto mortal de los otros mencionados virus. En adición, en el orden económico, por el impacto de la pandemia, este 2020 es considerado como un año perdido.

 No descansaremos en la motivación de escribir sobre el drama que representa esta crisis que, para bien o para mal, condicionará el rumbo inmediato de la humanidad. Aún sin vacuna oficial, el mundo con mascarillas continúa su impotente lucha en espera de que aparezcan, como en otras crisis mundiales, “voces autorizadas, con carisma y fuerzas simbólicas, que muestren el buen camino colectivo para iniciar una nueva etapa, como se hizo después de la Segunda Guerra Mundial”. 

Guardando diferencias de condiciones, distancia y tiempo, en este momento no menos crítico, lejos de contar con líderes de la dimensión de un valiente Winston Churchill, que con habilidad, tacto y un profundo sentido de la historia, supo advertir a tiempo el peligro inicial de la Alemania en proceso de rearme bajo el liderazgo vengativo de Adolfo Hitler, y ponerse al frente de Gran Bretaña, inspirado en la apelación al sacrificio colectivo bajo el eslogan: “No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, y que terminó siendo uno de los líderes victoriosos de la sangrienta Segunda Guerra Mundial.

 Con el Reino Unido también triunfó el mundo en 1945. Conocer biográficamente al Premio Nobel de Literatura 1953 y dos veces primer Ministro británico, Winston Churchill, y tomar algunas de las muchas enseñanzas extraídas de su liderazgo histórico, ayudaría a muchos de los actuales y futuros dirigentes y gobernantes de importantes países, que hoy no han sabido ponerse a la altura de las desafiantes circunstancias de esta multidimensional crisis pandémica.

 La falta de unidad mundial en medio de este drama es consecuencia directa de la carencia de líderes en capacidad de propugnar por soluciones globales a problemas globales. Al contrario, lo que tenemos es un asombroso panorama de países claves gobernados por líderes populistas, incapaces de unir a sus propios pueblos en este desafiante momento.

 John Daniszewski lo ilustra magistralmente en un escrito titulado: “Los líderes populistas tropiezan ante la pandemia”, reproducido el 23 de julio por este Listín Diario: “Los países que lideran las estadísticas de muertos por COVID-19 en todo el mundo no son los más pobres, ni los más ricos, ni siquiera los más densamente poblados. Pero tienen una cosa en común: líderes populistas y poco convencionales.”

 “Donald Trump en Estados Unidos, Boris Johnson en Gran Bretaña y Jair Bolsonaro en Brasil, así como Narendra Modi, en India, y Andrés Manuel López Obrador, en México, han llegado al poder en países democráticos desafiando el viejo orden, prometiendo ayudas sociales a las masas y rechazando a las instituciones tradicionales”.

 “La política populista hace muy difícil aplicar política racional que resuelva de verdad el problema, o al menos gestione la crisis de forma más eficaz”.

 “La pandemia y la crisis económica revelan el precio de la incompetencia, y en realidad esto importa”, dijo el politólogo Thomas Wright, de la Institución Brookings. En su opinión, la enfermedad toca todos los puntos ciegos que tienen los populistas”, que tardaron en tomar las oportunas medidas de contención y control que ayudarían a evitar miles de muertes, que ahora alientan posibles acusaciones de genocidio por inacción e irresponsabilidad.

 En el plano local, saludamos y nos unimos al llamado para la realización de una “Cumbre del liderazgo político, económico y social para unificar la lucha contra la pandemia y para buscar estrategias ante el coronavirus COVID-19”, propuesta hecha por este medio, decano de la prensa nacional.