Trump envía mensajes contradictorios sobre la pandemia y se presenta como una víctima
El cambio de tono de Donald Trump apenas duró unos días. El presidente estadounidense envió este martes mensajes contradictorios sobre la covid-19, alabando el uso controvertido de la hidroxicloroquina como tratamiento y presentándose como una víctima de ataques injustos sobre su gestión de la pandemia.
Visiblemente cansado, Trump mostró en rueda de prensa su amargura ante la popularidad del inmunólogo Anthony Fauci y otros científicos de la célula de crisis de la presidencia contra la epidemia.
«Ellos son muy respetados, pero nadie me quiere, debe de ser mi personalidad», declaró Trump, a menos de 100 días de las elecciones presidenciales y en un momento en que se amplía la ventaja de su rival demócrata, Joe Biden, en los sondeos.
El lunes por la noche, Twitter retiró un video publicado por el presidente al considerar que difundía información falsa sobre el nuevo coronavirus, informó la red social este martes.
«Los tuits con el video violan nuestra política de desinformación sobre covid-19», dijo a la AFP un portavoz que se negó a precisar qué cantidad de personas habían accedido al video.
Este video, que ya había sido suprimido por Facebook y YouTube, muestra a un grupo de médicos que afirma, entre otras cosas, que las mascarillas no son necesarias para frenar la pandemia y que «existe un tratamiento» para tratar la covid-19: la hidroxicloroquina.
El presidente republicano ha promovido ese antipalúdico como solución contra el coronavirus desde el inicio de la pandemia, pero varios estudios científicos descartaron que fuera eficaz frente a la covid-19.
De hecho, a mediados de junio la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) retiró la autorización para utilizarlo en tratamientos de urgencia contra el coronavirus.
– «He leído mucho sobre la hidroxi» –
Después de que le preguntaran por qué volvía a apoyar el uso de hidroxicloroquina, el presidente afirmó que había «leído mucho sobre la hidroxi» y dijo que el tema se había vuelto «político».
«Cuando recomiendo algo, les gusta decir ‘no lo usen'», añadió.
Cuando le hicieron una pregunta sobre una doctora partidaria de utilizar hidroxicloroquina contra la covid-19, Stella Immanuel, muy presente en el vídeo retuiteado por él, Trump la calificó de «muy impresionante».
Las opiniones seudocientíficas de Immanuel, que considera, entre otras cosas, que los dirigentes de Estados Unidos son «mentes reptilianas», «mitad humanas, mitad extraterrestres», suscitaron muchas dudas sobre su credibilidad.
El multimillonario republicano había cambiado radicalmente sus posturas sobre la pandemia la semana pasada, tal vez como consecuencia de sus malos resultados en las encuestas. Tras minimizar el impacto del coronavirus durante meses, Trump había reconocido la gravedad de la crisis, había pedido a la población que usara tapabocas y alardeado de su excelente relación con los expertos del grupo asesor en la epidemia.
Después de una mejoría a fines de la primavera, el coronavirus volvió a cobrar fuerza en Estados Unidos, el país más golpeado con más de 149.000 muertes y por encima de 4,2 millones de casos.
La situación es particularmente preocupante en California, Florida y Texas, donde las autoridades se han visto obligadas a imponer restricciones nuevamente.
– Fauci no lee los tuits –
El lunes tarde, el presidente había retuiteado una teoría conspirativa creciente que afirma que Anthony Fauci, el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, ayudó a impulsar el virus para evitar la reelección de Trump.
Ante esos ataques, el experto mantuvo su calma habitual.
«¿Puede seguir haciendo su trabajo cuando el presidente de Estados Unidos cuestiona públicamente su credibilidad?», le preguntó a Fauci un periodista de ABC.
«No tuiteo. Ni siquiera leo los tuits», respondió con su calma habitual el investigador que goza de gran popularidad en Estados Unidos. «No he engañado a los estadounidenses bajo ninguna circunstancia», añadió.
«Estamos en medio de una crisis, una pandemia», señaló. «Esto es para lo que me he entrenado durante toda mi vida profesional».
Durante varios días, Trump ha asegurado que el final de la crisis de salud está a la vista gracias al «genio» científico estadounidense.
Washington ha desembolsado 6.300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de laboratorios como Johnson & Johnson, Pfizer y AstraZeneca, y de dos empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.