Provinciales

Tiroteos en Los Girasoles tienen a la gente en terror

En el sector Los Girasoles, las personas viven con miedo de salir en los medios de comunicación para denunciar los recurrentes episodios de enfrentamientos a tiros y asaltos que se registran en la comunidad por las represalias que puedan enfrentar de parte de los mismos delincuentes.

“Uno a veces quisiera hablar y decir to’ lo que pasa aquí pero como los tígueres son de por aquí mismo, uno se cuida y se protege porque estamos aquí todos, estamos en la calle”, dijo una señora que se acercó a conversar con los reporteros del LISTÍN DIARIO con la condición de que no se le grabara de ninguna forma.

Sin embargo, con la muerte Estainer Florentino, por un disparo en la madrugada del lunes, quien era señalado como una persona que se preocupaba por la comunidad y sin “problemas con nadie”, no dudaron en enfatizar que ese tipo de episodios son comunes en su diario vivir.

“Aquí eso de los tiroteos es algo que se vive a diario. Ese mismo día que mataron a ese muchacho hubo como cuatro tiroteos más; aquí casi no se puede vivir, la prensa debería de ponerle más caso a eso pero también si uno no dice nada se hace más difícil”, manifestó otra de las moradoras del sector, quien luego de dar las declaraciones solicitó mantenerla en el anonimato.

Desde esa madrugada, Los Girasoles llora el homicidio del joven de 25 años de edad y estudiante de término de ingeniería de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). De acuerdo con  varias versiones, estaba apostado en la acera frente a su casa junto a un amigo, cuando varios desaprensivos dispararon hiriéndolo de muerte y se fueron huyendo.

“Fue algo muy confuso, a mi niño lo mataron y él ni siquiera sabe por qué murió; un amigo lo fue a visitar a la medianoche (del domingo) y el amigo aparentemente había rozado con su vehículo a uno de ellos y de allá para acá él vino a confrontar al amigo y ahí se armó la discusión que culminó con la vida de mi hijo”, expresó entre el dolor, el padre de Estainer, Sury Florentino. Sus vecinos en Los Girasoles también respaldaron la versión del padre y manifestaron que Estainer “nunca tenía problemas con nadie”.

“Ese muchacho te saludaba cada vez que te veía, nunca tuvo un problema con nadie, nadie se quejaba de él, es más él ya estaba gestionando mudarse a un residencial porque le había ido bien en el trabajo”, expresó una de las vecinas de Estainer.  

El padre de seis definió a su hijo mayor como “un ejemplo” y que siempre estaba ayudando a quienes compartían con él.

En su sepultara varios de sus amigos se hicieron presentes y muchos lamentaban lo sucedido mientras su madre y hermanos lloraban la pérdida del joven de 25 años, mientras que unos globos blancos, un carro fúnebre y la incredulidad de los presentes, quiénes entre el silencio se debatían las razones del hecho, convirtieron los pocos metros entre la funeraria  municipal de Los Girasoles y la tumba del Cristo Redentor,  dónde sepultaron los restos de Estainer Florentino, en una caminata “sin fin”.

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Caminata sin fin

En su sepelio varios de sus amigos se hicieron presentes y muchos lamentaban lo sucedido, mientras su madre y hermanos lloraban la pérdida del joven de 25 años. Entretanto, entre unos globos blancos, un carro fúnebre y la incredulidad de los presentes, el silencio se rompía con los debates sobre las razones del hecho, convirtiendo los pocos metros entre la funeraria municipal de Los Girasoles y la tumba del Cristo Redentor, dónde sepultaron los restos de Estainer Florentino, en una caminata “sin fin”.