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Suprema mantiene vigente los efectos del Título 42…por ahora

La Corte Suprema estadounidense mantendrá por ahora los límites al asilo que fueron impuestos durante la pandemia, frustrando las esperanzas de migrantes de América Latina y de otras partes del mundo que han estado huyendo de la violencia y la desigualdad en sus países de origen y tratando de llegar a Estados Unidos.

El fallo del martes preserva una política implementada durante el gobierno de Donald Trump que estaba programada para expirar el 21 de diciembre por orden de un juez federal. El caso se debatirá en febrero en el máximo tribunal, y la prórroga dictada la semana pasada por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, que mantiene vigentes las restricciones será válida hasta que los jueces tomen una decisión.

Los intentos de eliminar las restricciones al asilo, que suelen denominarse Título 42 en referencia a una ley de salud pública de 1944, han sido tortuosos en las cortes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedes (CDC, por sus siglas en inglés) intentaron ponerles fin en abril de 2022, pero un juez federal de Luisiana falló en mayo en favor de 19 estados gobernados por republicanos para mantenerlas en vigor. Otro juez federal en Washington dijo en noviembre que el Título 42 debe terminar, por lo que la disputa pasó a la Corte Suprema.

Bajo el amparo de dicha política, Estados Unidos ha expulsado a solicitantes de asilo que estaban dentro del país en 2,5 millones de ocasiones con el argumento de prevenir la propagación del COVID-19.

Defensores

Defensores de los inmigrantes interpusieron una demanda para poner fin a la aplicación del Título 42, argumentando que va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales con las personas que huyen de la persecución. También han señalado que la política es obsoleta debido a la mejoría en los tratamientos contra el coronavirus.

La decisión de la Corte Suprema por votación de 5-4 se produce en un momento en el que miles de migrantes se han congregado en el lado mexicano de la frontera, saturando los albergues y preocupando a los activistas que buscan la manera de brindarles atención.

“Estamos sumamente decepcionados por todos los solicitantes de asilo desesperados que seguirán sufriendo debido al Título 42, pero continuaremos luchando para ponerle fin a la política”, manifestó Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, que había propugnado para que se pusiera fin a las restricciones.

Andrea Rudnik, cofundadora de la organización sin fines de lucro en pro de los inmigrantes Team Brownsville en el sur de Texas, dijo que la situación en la frontera es una crisis humanitaria. Señaló que hay miles de inmigrantes acampando bajo cajas de cartón y en tiendas improvisadas cerca de la entrada al Puente Internacional Gateway en Matamoros, México, limítrofe con Brownsville, sin alimentos, agua, ropa ni baños.

“Muy rápidamente se está convirtiendo en una situación peligrosa porque no hay baños”, declaró Rudnik. “Junta toda esa gente sin baños y sabes lo que va a pasar”.

Los estados que querían que el Título 42 se mantuviera elogiaron el fallo del martes. En un comunicado de prensa, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, encomió la decisión del tribunal, aunque dijo que no es una solución permanente a los problemas de inmigración del país.

“Estoy agradecida de que el Título 42 siga en vigor para ayudar a disuadir la entrada ilegal en la frontera sur de Estados Unidos. Pero no se equivoquen, esto es sólo una solución temporal a una crisis que el presidente Biden y su gobierno han ignorado durante dos años”, aseveró.

En el fallo del martes se especifica que la Corte Suprema revisará el asunto de si los estados tienen derecho a intervenir en la disputa jurídica en torno al Título 42. El gobierno federal y los defensores de los inmigrantes han alegado que los estados esperaron demasiado para intervenir.