Deporte

Recuerdan 1er juego perfecto para PR a cargo de Sebelén

Un grupo de deportis­tas recordaron con un acto de manera virtual los 50 años del primer juego de 300 en un torneo de boli­che realizado aquí, hazaña lograda por el dominicano Rolando Sebelén, lo cual marcó el inicio de una ca­rrera que lo convertiría en una leyenda mundial.

Los bolicheros y diri­gentes deportivos de es­te deporte, en conversa­ción de manera virtual, manifestaron que no po­dían dejar pasar por alto este acontecimiento para el boliche puertorriqueño. Manifestaron que no ce­lebraban la hazaña por el COVID-19, que tiene parali­zado todas las naciones y el deporte no se escapa.

Indicaron que cuando se normalice el estado de emergencia se reunirán pa­ra entregarle una placa a Sebelén.

Él llegó a la bolera de ma­nera casual, pues no había pensado jugar este deporte, pero su primo Enrique Tar­tán lo llevó una noche a la bolera, le gustó y de ahí en adelante está su historia por más de 60 años en las can­chas de diferentes naciones, ganando medallas de oro en Campeonatos Mundia­les, Juegos Panamericanos, Centroamericanos y tor­neos invitaciones.

“Como todo joven domi­nicano me gustaba jugar al béisbol, pero mi baja esta­tura disminuyó mi entusias­mo por ese deporte, hasta que un buen día tuve la di­cha de encontrarme con el boliche”, recuerda Sebelén.

“Un viernes en la noche en Puerto Rico visité la bo­lera, me gustó el ambiente y me encontré con varias personas conocidas, entre ellos mi primo Enrique Tar­tán, quien fue que me llevó de la mano al boliche y ahí comenzó todo.

“ El éxito me sonrió de in­mediato, pues fui Novato del Año’ en 1963 y 64 y en 1965 representé a Puerto Rico en un evento en Gua­temala”, relata.

Primer juego perfecto
Sebelén revela que su pri­mer ‘juego perfecto’ lo ti­ró en 1970, el primero en Puerto Rico, lo que le consa­gró como bolichero.

“Tuvo que venir un cibae­ño a lanzar un juego perfec­to, así les digo siempre en son de broma a los puerto­rriqueños”, expresa Sebe­lén.

Más logros
En 1971 fue el número uno en el Mundial de Mi­lwaukee. Le ganó la me­dalla de oro en pareja con Charlie Díaz, a Estados Uni­dos, estableciendo dos ré­cords en pareja, al tirar la serie más alta y el juego más alto. Esa fue la única meda­lla de oro que perdió Esta­dos Unidos en ese evento.

“En 1989 ganamos el Pa­namericano en Wichita, de­rrotando a Estados Unidos. El equipo lo integrábamos yo, mis hijos Rolly , Rolan­do Antonio, sus sobrinos Manuel Santos Sebelén, Ra­nier Sebelén, además Mi­guel Ventura.

“ La de Wichita fue la pri­mera medalla de oro pana­mericana para el país, y lo increíble es que vencimos a Estados Unidos en su pro­pia tierra. Una revista nor­teamericana describió este logro como que David de­rrotó a Goliat”, expresa Se­belén.