Economía

Recomienda usar celulares como herramienta en la agricultura

República Dominicana, el representante Regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué, recomendó a los agricultores que usen sus celulares para informarse de los adelantos tecnológicos, el combate de las plagas y las enfermedades del agro y de las condiciones del clima, entre otros factores que les ayudarán a impulsar el desarrollo de la producción agrícola de forma sostenible.

Berdegué recordó que al igual como el mundo ha cambiado, también el uso de las herramientas en la agricultura, al pasar de la pala, la azada, al uso del celular.

“Debemos lograr que todos los agricultores familiares tengan esta herramienta, cada uno de ellos, y lograr que sepan usarla”, dijo el representante Regional de la  FAO, quien reiteró que durante 12,000 años los trabajadores han usado herramientas  como la pala y el arado, “pero  la nueva herramienta agrícola es un teléfono celular. Nosotros tenemos que trabajar para que cada agricultor familiar pueda tener un celular y que, sobre todo, lo sepa usar como una clave de su desarrollo”.

De ese modo, dijo Berdegué, el agricultor podrá tener información de las plagas y enfermedades, de cuándo va a estar sujeto a una sequía, a una inundación o a una granizada, lo que permitirá tomar mejores decisiones.   “Esta es la herramienta agrícola fundamental”,  enfatizó el representante Regional de la FAO al mostrar un celular,  artículo que según asegura será la única herramienta que retendrá a los jóvenes en el campo, a los que no se quedan si le hablan de un pico o de una pala.

Retorno al campo
Para los jóvenes quedarse en el campo hay que avanzar ofreciendo servicios como el acceso a internet, al agua potable, recreación, y a un mejor transporte, es decir, mejores condiciones de vida y bienestar; así como un mejor horizonte económico que en parte puede venir de la agricultura, adujo Berdegué. Muchos de los trabajos que hoy se realizan tienen que ver con conectividad y necesariamente para comprar y vender no hay que viajar lejos, ya que “las distancias se han achicado con la digitalización del planeta”. Aunque esto ha generado mayor competencia, hay que aprovechar las oportunidades del mercado global, recalcó.

Crédito rural
La FAO tiene en operación un proyecto en América Latina y el Caribe, incluyendo a RD, que abarca el financiamiento de pequeños recursos a jóvenes del campo que tienen proyectos definidos como negocios en turismo, para fabricar aceites, cosméticos y otras actividades agrícolas, pero no en las difíciles condiciones que trabajan sus padres. En República Dominicana, dijo Berdegué, se trabaja con grupos de 20 jóvenes en la zona fronteriza de San Juan, Elías Piña y otros, en los que en el sector agropecuario son menos de la mitad en esta fase que define de pequeño laboratorio y la que necesita que sean los gobiernos y el sector privado los que “pongan la musculatura”. Reveló que a través de Fondos de Inversión Social, la FAO puede junto a los gobiernos centrales y locales apoyar iniciativas de turismo rural y pequeños emprendimientos, ya que son nuevas formas de financiamientos. Al respecto, recalcó que para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) se requieren dos trillones de dólares, que no se logra con presupuestos públicos y, por tanto, hay que motorizar al sector privado.

Decenio de Agricultura
Berdegué estuvo de visita en República Dominicana, donde participó en Bávaro, Punta Cana, en el encuentro regional Decenio de la Agricultura Familiar, que establece el impulso de políticas y de iniciativas globales dentro de 10 años. Conoce varias zonas agrícolas del país. En el encuentro participaron 22 ministros y viceministros de la región de América Latina y el Caribe, además de representantes de la agricultura familiar con la esperanza de acordar elementos de trabajo para identificar dónde querrán estar en el decenio, mediante siete pilares a nivel regional, y luego en los países.

Recursos
La FAO, dijo el representante Regional, Julio Berdegué, tiene disponibles fondos de inversión social, de miles de millones de dólares.

En estos fondos de capital privado los inversionistas quieren rentabilidad y que se inviertan en áreas de impacto social y ambiental.