Internacionales

Protestas por aislamiento ante un virus que acelera

El mundo se debatía el domingo entre reforzar las restricciones para contener la pandemia que bate récords de víctimas y las crecientes protestas en varios países ante las medidas de aislamiento cada vez mas severas.

En Holanda, manifestaciones contra el toque de queda degeneraron en inusuales incidentes y detenciones tras hechos similares en Dinamarca.

Paralelamente, Israel prohibía la llegada de vuelos internacionales y Suecia cerraba el trafico fronterizo con Noruega.

Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos superaba los 25 millones de infectados añadiendo dramatismo a la situación mundial.

El presidente Joe Biden y su homólogo francés Emmanuel Macron mantuvieron una conversación telefónica en la que coincidieron en la prioridad del combate contra el covid-19 «en el marco de la Organización Mundial de la Salud».

La pandemia ha provocado ya más de 2,12 millones de muertes y orilla los 99 millones de contagios, una cuarta parte de ellos solamente en Estados Unidos, de acuerdo con un balance de la AFP a partir de fuentes oficiales.

Aunque en Estados Unidos el promedio semanal de nuevos casos está comenzando a caer, según datos del Covid Tracking Project, todavía se registran «casi tres veces más casos nuevos cada día que durante el máximo del verano (boreal)».

– Protestas –

El recrudecimiento de las medidas va acompañado de protestas en varios países. 

En Holanda, cientos de personas se congregaron en Ámsterdam y Eindhhoven (sur) para protestar contra el toque de queda entre las 21H00 y las 04H30.

Hubo choques con la policía, que detuvo al menos a 30 personas. En Eindhhoven varios vehículos fueron incendiados, en tanto se registraron saqueos en comercios y en la estación central de trenes.

El sábado hubo protestas en Copenhague que se saldaron con cinco arrestos, y en Madrid, donde miles de personas denunciaron el «engaño» de un virus que «no existe».

En Brasil, en cambio, miles de personas desfilaron en caravanas por varias ciudades para pedir la destitución del presidente Jair Bolsonaro por su gestión de la pandemia y en protesta por el atraso en la campaña de vacunación.

– Nuevas medidas –

En Europa, que encabeza la lista de regiones más enlutadas con cerca de 700.000 fallecidos, Francia siguió los pasos de Bélgica y reforzó los controles fronterizos con sus vecinos, preocupada por la cepa británica.

Los viajeros procedentes de la Unión Europea (UE) deberán ahora presentar un test PCR negativo de no más de 72 horas, una medida que ya se aplicaba para los turistas del resto del mundo desde mediados de enero.

El objetivo de esta medida, junto al toque de queda vigente entre las 18H00 y las 06H00, es intentar frenar la propagación del virus, pero el ministro de Sanidad, Olivier Véran, ya advirtió que podrían recrudecer las restricciones. 

«Si las variantes (las nuevas cepas virales debido a mutaciones) empiezan a propagarse por todos lados», el gobierno «adoptará medidas adicionales» y «esto se llama confinamiento», advirtió en declaraciones al diario Le Parisien.

Por su parte, Suecia prohibió las entradas en su territorio desde Noruega desde el lunes a medianoche hasta el 14 de febrero, después de que se detectara un brote de la cepa inglesa del coronavirus cerca de Oslo. El país ya aplicaba la misma medida para los viajeros procedentes de Dinamarca y del Reino Unido.

La propagación de las nuevas cepas llevó a Israel a «cerrar herméticamente el cielo» y prohibir durante una semana, a partir del lunes a medianoche, el despegue o aterrizaje de la mayoría de los aviones, salvo excepciones.

– Descontento por vacunas –

Más de 63,5 millones de dosis de vacunas se han administrado en al menos 68 países y territorios, según un recuento de la AFP.

En Europa, el descontento sube por el retraso anunciado en las entregas de las dosis de AstraZeneca y del laboratorio estadounidense Pfizer. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidió «transparencia» a las farmacéuticas.

Alemania, golpeada de lleno por la actual ola, se convertirá la próxima semana en el primer país de la UE en utilizar el tratamiento experimental a base de anticuerpos, que se administró al expresidente estadounidense Donald Trump.

Según el ministro de Sanidad, Jens Spahn, su «gobierno compró 200.000 dosis por 400 millones de euros» (485 millones de dólares), es decir 2.000 euros (2.435 dólares) por dosis.

Brasil, el segundo país más enlutado del mundo con 216.445 muertes), empezó esta semana su campaña de vacunación. Y en el estado de Amazonas, donde se registra un severo repunte, se instaurarán siete días de reclusión a partir del lunes. 

Las grandes ciudades de Colombia, un país que rebasó este domingo los dos millones de casos de covid-19, aplican un confinamiento por tercer fin de semana consecutivo. 

En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que contrajo el virus y que presenta «síntomas leves» de la enfermedad.

En Portugal, el confinamiento decretado desde hace una semana no impidió la celebración de la elección presidencial, en la que fue ampliamente reelecto Marcelo Rebelo de Sousa.

En medio de este desolador panorama, una amplia investigación realizada en Canadá reveló que la colchicina, un antiinflamarorio de bajo costo, reduce en forma significativa el riesgo de sufrir complicaciones y muerte por covid-19.

En una entrevista con la AFP este domingo, Jean-Claude Tardif, director del Instituto de Cardiología de Montreal (ICM) que dirigió el estudio, dijo que los resultados serán publicados completos «lo más prontop posible» y que los médicos no tendrán que esterar las autorizaciones de las agencias reguladoras, porque la colchicina está disponible en las farmacias.