Nicaragua arrecia la opresión contra la Iglesia Católica
Preparativos para las populares y a menudo prolongadas procesiones de Cuaresma y Semana Santa están en marcha en toda América Latina, pero no en Nicaragua.
Han quedado prácticamente prohibidas por segundo año, una de las muchas preocupaciones para los fieles en un país que, según defensores de los derechos humanos, sacerdotes exiliados y el gobierno de Estados Unidos, está llevando a cabo una de las persecuciones religiosas más flagrantes del mundo.