Nancy Peña: Entre felicidad y los momentos duros y amargos

Durante los casi diez meses de la pandemia del Covid-19 Nancy Mileidy Peña Rodríguez ha vivido momentos agradables, de mucha felicidad, pero también les ha tocado vivir días amargos, de profundo pesar.

Peña Rodríguez es una destacada jugadora del seleccionado nacional de balonmano femenino y como la generalidad de las personas, ha pasado muchos días en su hogar con su familia.

Tan reciente como el 27 de octubre pasado nació Uziel Enrique, su tercer hijo del matrimonio formado con Roberson Paulino Roa. Cuanta felicidad trajo este vástago a la pareja.

“Con esta pandemia ha sido una bendición que mi hijo viniera ahora”, apunta Nancy, ganadora varias veces del premio Atleta del Año del deporte de balonmano que entregan la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo y el Comité Olímpico Dominicano.

A raíz de la pandemia del Covid-19, Nancy recibió orientaciones de la Federación de Balonmano para ejercitarse. También buscaba algunos ejercicios en Youtube, en vista de que estaba embarazada.

Durante ese tiempo pudo dedicar más tiempo a la familia, algo que no conseguía desde hace mucho tiempo por los constantes compromisos deportivo. “Hemos estado más unidos que nunca”, añade la ganadora de tres medallas de oro, una de plata y una de bronce con el equipo nacional de balonmano en Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Perdió a su madre
Pero la felicidad de la llegada de su tercer hijo Uziel Enrique y el hecho de compartir más tiempo con la familia se desvaneció.

Llegó el fallecimiento de su madre Martha Rodríguez, la que describe como “mi columna de apoyo”.

“No acabo de salir de la tristeza de perder a mi madre (Martha Rodríguez). Esto ha sido muy doloroso para mí, estoy destrozada. No tengo palabras para describir el dolor porque era todo para ella”, afirma Nancy quien también se ha colgado medalla (bronce) en Juegos Panamericanos.

Dice más: “Ella (Martha Rodríguez) fue muy dedicada a mi carrera deportiva, siempre estuvo ahí conmigo, siempre muy pendiente, dándome apoyo”.

El momento del deceso de su madre se produjo en circunstancia muy especial, parecida a la que le ocurrió a un personaje de la biblia de nombre Simeón, un hombre justo y piadoso, al que se le había revelado que no vería la muerte hasta que viese el Ungido de Dios (Jesús).

En el caso de la madre de Nancy, venía sufriendo de una enfermedad terminal desde hace tiempo y tan reciente como hace más o menos diez día, ella aguardaba conocer a su más reciente nieto (Uziel Enrique).

Momento de nostalgia
NostálgiNancy le llevó el niño a Martha Rodríguez y ella se sintió feliz de ver su nieto, pero dos horas después falleció.

Con nostalgia y palabras entrecortadas Nancy narró ese momento que le provocado un profundo pesar. “Ella pidió ver a su nieto” y después de verlo pasaron dos horas y murió a los 64 años.

Martha Rodríguez, su madre, cuidó mucho de sus hijos mientras Nancy cumplía compromisos múltiples en el deporte como integrante del equipo nacional de balonmano femenino. Igual papel ha jugado su suegra.

A sus 38 años, sigue trabajando como atleta y también en la parte administrativa de la Federación Dominicana de Balonmano y agradece a Miguel Rivera, su presidente, así como al Comité Olímpico Dominicano, el Ministerio de Deportes y el programa Creando Sueños Olímpicos, su crecimiento como deportistas y como persona.

Los hijos
Junto a su esposo Paulino Rosa, Nancy, licenciada en Administración de Empresas, egresada de la Universidad Dominicana O&M, han procreado a Uziel Enrique (Fuerza de Dios), Uriel Enrique (Luz de Dios) y Nangy Yenara.

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Misceláneos de su carrera

Sus inicios
Nancy Peña se inició en el balonmano en la década de los años ’90, debió asistir a los Juegos Nacionales de Mao 97, pero como apenas era una adolescente, no tuvo el permiso de sus padres.

Un gran honor
Fue parte del equipo de balonmano del Distrito Nacional que ganó medalla de oro en los Juegos Nacionales de La Romana 2000.

Jugó baloncesto
Fue primero jugadora de baloncesto. Jugó categoría superior con el club San Lázaro antes de ser llevada a practicar balonmano.