Los termostatos inteligentes logran reducir un 22% la factura de calefacción en Europa
Con la llegada de las primeras olas de frío del invierno, la subida del gasto en calefacción pasa a ser uno de los mayores quebraderos de cabeza de los consumidores, algo para lo que ayudan dispositivos como los termostatos inteligentes, que pueden reducir la factura hasta en un 22 por ciento, 176 euros al año en total respecto a otros métodos.
Son las conclusiones de un informe de Gemserv, proveedor de servicios profesionales que trabaja en sectores como la energía, en el que compara los termostatos inteligentes con otros métodos de descarbonización de los hogares, como la instalación de paneles solares, de bombas de calor o de aislamiento.
El informe examina diferentes arquetipos de viviendas en toda Europa y las medidas más comunes de reducción de las emisiones de carbono. El documento presta especial atención al coste del producto y a la instalación, al carbono ahorrado y al coste devuelto a los consumidores de lo ahorrado anualmente en las facturas.
Según el estudio, en todos los arquetipos de viviendas y métodos de reducción de las emisiones de carbono, los termostatos inteligentes resultaron ser la fórmula más rentable para ahorrar dinero y energía.
Sobre la base de una factura de calefacción de una vivienda de dos o tres dormitorios de 800 euros al año, los hogares ahorran una media de 176 euros al año con un termostato inteligente. Además, el ahorro puede ser todavía mayor si los precios para el consumidor de la energía siguen aumentando como ahora, como está sucediendo en la actualidad.
Medidas como la instalación de bombas de calor, de paneles solares o la incorporación de un buen aislamiento pueden costar diez veces más que un termostato inteligente. Por cada 100 euros invertidos inicialmente, este sistema permite un ahorro de 87, frente a los 9 euros de la energía fotovoltaica (donde el gasto medio es de 3.600 euros) o los ‘packs’ de aislamiento, con 2 euros (coste de 14.200 euros).
«Este informe demuestra que los termostatos inteligentes ofrecen un rendimiento financiero consistente, a la vez que ahorran carbono, algo único entre las cuatro tecnologías que hemos analizado», ha afirmado Christopher Lewis, analista económico de Gemserv.
Christian Deilmann, cofundador y CPO de tado°, ha manifestado que «los termostatos inteligentes no solo ofrecen la forma más convincente de ahorrar dinero y energía, sino que su coste de entrada y su esfuerzo de instalación son los más bajos».
«En una época en el que existe un aumento generalizado de los costes energéticos en toda Europa, reducir el consumo de energía es la mejor opción para que los hogares reduzcan sus facturas, algo en lo que los termostatos inteligentes destacan. La instalación de un termostato inteligente es algo que la gente puede hacer fácilmente en casa, sin necesidad de un ingeniero, en menos de una hora y a bajo coste», ha concluido Deilmann.