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La represión en Hong Kong se extiende al ciudadano común

Acusada de sedición, Law Oi-wah, una madre soltera, se declaró culpable con una voz casi inaudible ante un tribunal de Hong Kong en presencia de su hijo de 12 años.

Detenida en marzo, esta mujer de 48 años fue inculpada con una ley de la era colonial por difundir en redes sociales decenas de mensajes prodemocracia publicados y escritos por otros.

Pidió quedar en libertad bajo fianza, pero se lo rechazaron a pesar de que sus mensajes apenas consiguieron audiencia.

«Mi madre no ha vuelto desde hace un mes (…) Por favor, dejen a mi madre volver a casa», escribió su hijo al tribunal que la condenó en abril a cuatro meses de cárcel.

El caso de Law se suma a una serie de condenas por sedición en Hong Kong donde, según los críticos contra el poder, Pekín estrecha su control autoritario.