Gustavo Petro asistirá a la Cumbre Iberoamericana de República Dominicana
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, viajará la próxima semana a República Dominicana para asistir a la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado, que se celebrará el 24 y 25 de marzo, según confirmó hoy a EFE la Presidencia.
El mandatario colombiano viajará acompañado del canciller, Álvaro Leyva, el próximo viernes y estará en el país caribeño durante esa jornada y la del sábado para participar en el encuentro al que se espera la asistencia de catorce jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos el rey Felipe VI, el presidente español Pedro Sánchez, el argentino Alberto Fernández o el costarricense Rodrigo Chaves.
Petro ha participado, desde su llegada a la Presidencia el pasado 7 de agosto, en todos los encuentros de jefes de Estado de organizaciones regionales de las que Colombia hace parte, ya que una de sus banderas es la integración regional, aprovechando el giro hacia la izquierda en el continente.
Luchar de forma conjunta contra la crisis climática, la protección del Amazonas y el freno a la deforestación, así como el cambio de paradigma en la lucha contra el narcotráfico, suelen ser los temas que más cómodo se siente defendiendo en estos entornos internacionales.
La cumbre, que reúne a los 22 países miembros, celebra su edición número 28, que será la primera con asistencia presencial completa desde el inicio de la pandemia de covid-19, ya que la anterior -celebrada en Andorra en 2021- se llevó a cabo en un formato híbrido.
El encuentro se centrará en dos grandes temas: la equidad y la sostenibilidad, en consonancia con su lema «Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible».
Se prestará especial atención a la lucha contra la crisis climática, al acceso equitativo a la salud en la región iberoamericana, que cuenta con 600 millones de habitantes, a las políticas públicas que garanticen oportunidades para acabar con los desequilibrios económicos y sociales.
También se brindará un espacio hacia la igualdad de género, la seguridad alimentaria de las 60 millones de personas que aún la padecen, el desarrollo económico sostenible y la transición energética.
