Política

El cambio: Mayoría decidió nuevo liderazgo

Los dominicanos apostaron este año por un cambio en el liderazgo político y el modelo económico instaurados por los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), en las últimas cinco décadas.

En las elecciones presidenciales, legislativas y municipales convocadas en julio, marzo y las suspendidas de febrero, quedó establecida la decisión mayoritaria de la población votante, que se inclinaba por las ideas de transformación del Estado y poner fin a la corrupción administrativa.

Ese sentimiento de los dominicanos, principalmente de clase media, fue representado por el economista y empresario Luis Abinader, de 52 años, y los jóvenes dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que no habían tenido experiencia ni participación en la anquilosada burocracia estatal.

Abinader es un político surgido de las filas del PRD, del que fue candidato vicepresidencial en las elecciones de 2012 acompañando al expresidente Hipólito Mejía. Sus adversarios políticos lo descalificaban por nunca haber ocupado una función pública.

Cuando estalló la crisis en el PRD luego de la derrota de 2012 y su división en el 2013, Abinader encabezó la facción disidente junto a Mejía y otros emblemáticos dirigentes como la exvicepresidente Milagros Ortiz Bosch, Ivelisse Prats, Hugo Tolentino Dipp, Ramón Alburquerque y otros, que encarnaban los ideales del fenecido líder José Francisco Peña Gómez en el PRD histórico.

Este grupo estructuró un nuevo proyecto político fundamentado en la plataforma del minoritario partido Alianza Social Dominicana (ASD), liderado desde 1982 por José Rafael Abinader, padre de Luis Abinader. La ASD se transformaría entonces en PRM, tras cumplir con los cambios legales en la Junta Central Electoral (JCE).

Crecimiento meteórico
La primera participación electoral del PRM se produjo en las elecciones generales de 2016. Pero antes tuvo que atravesar por una delicada experiencia interna, también la primera, cuando después de varios intentos de fijar la fecha de su convención para elegir el candidato presidencial, finalmente se celebró el 15 de abril de 2015 con denuncias de irregularidades en varias demarcaciones.

De acuerdo a los resultados ofrecidos por la comisión organizadora de este proceso interno, los participantes fueron Luis Abinader, que obtuvo un 70,24 % de los votos, derrotando a Hipólito Mejía (28,61%), mientras otros dos aspirantes lograron 0.96%, Geanilda Vásquez, y 0.46% Amaury Justo Duarte.

Tras algunas escaramuzas alegando que no todo estuvo bien,  el expresidente Mejía reconoció el triunfo de Abinader en una rueda de prensa conjunta, donde dijo que el PRM tenía la “obligación” de cumplir con las expectativas creadas por la población dominicana.

Abinader se enfrentó así el 15 de mayo de 2016 al invencible Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que había triunfado en todos los comicios desde 2004 y llavaba al expresidente Danilo Medina como su candidato a la reelección presidencial.

Además, estas eran las primeras elecciones presidenciales, congresuales, municipales y de diputados de ultramar, que se celebraban de forma simultánea en el país desde el 1994, y además con voto electrónico.

Medina triunfó con un 61.74% al obtener 2,847,438 votos y una mayoría absoluta en el Congreso con 29 senadores de 32 escaños y 127 diputados, de 190. También 111 alcaldes y 647 regidores.

Mientras Abinader y el nóvel PRM registraron un 34.98%, al obtener 1,613,227 votos. Ganó tres senadores y 61 diputados. Además, 45 alcaldes y 492 regidores. Se convitió así en el primer partido surgido de una división con otro mayoritario, en lograr esos resultados en su primera participación electoral.

Nuevo liderazgo político
Abinader y el PRM se proyectaron en 2016 con el potencial para impulsar el  surgimiento de un nuevo liderazgo, al asumir la mayoría opositora. desde ese momento se dedicó a renovar su dirección y fortalecer sus débiles estructuras internas. Abinader y Mejía se erigieron como los dos principales líderes.

No obstante, el expresidente Mejía, que gobernó el país en el cuatrienio 2000-2004, venía de sufrir una serie de fracasos políticos desde que intentó sin éxito mantenerse en el poder en los comicios de 2004 y perdió la Presidencia ante el candidato del PLD, el expresidente Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012).

Mejía logró otra vez la oportunidad en 2012, pero también resultó derrotado esta vez ante el también candidato del PLD, el  expresidente Danilo Medina. Cuando abandonó el PRD para formar el PRM tras la crisis de liderazgo con Miguel Vargas, el exmandatario ha sido víctima del joven Abinader, quien después de ser su compañero de boleta en 2012, lo ha derrotado en las dos contiendas internas en las que se han enfrentado en el PRM por la candidatura presidencial (70.24% a 28.61% en 2015 y el 6 de octubre del 2019, 73,84 % contra 21,35 % de la votación).

Triunfa el cambio
Cuando Luis Abinader ganó la convención interna del PRM con un amplio margen y sin mayores traumas el 6 de octubre del año pasado, se produjo un acontencimiento ese mismo día que estremeció el país y comenzó a cambiar el curso de la historia política contemporánea.

Simultáneamente en su archirrival PLD las primarias internas derivaron en una radicalización del sórdido enfrentamiento que mantenían el presidente Medina y el expresidente Leonel Fernández desde la convención interna de 2007.

Fernández, presidente del PLD, denunció que fue víctima de un fraude para favorecer al aspirante  contrario Gonzalo Castillo, un delfín de Medina. Tras facasar en su intento por variar esa realidad, finalmente Fernández renunció y  formó su partido Fuerza del Pueblo con la consigna: “E’ pa’ fuera que van”.

Cuando se presentaron las elecciones municipales de febrero, ya Abinader navegaba a toda vela en su carrera hacia la presidencia, y al colapsar el sistema de voto automatizado, originando la abrupta suspensión de esos comicios, los vientos continuaron soplando  a su favor.

Las elecciones municipales extraordinarias del 15 de marzo se precipitaron en medio de masivas protestas antigubernamentales y contra los miembros de la Junta Central Electoral (JCE). El PRM dio su primer gran masazo contra el PLD al desplazarlo de la hegemonía mantenida en el poder municipal, superándolo en el total de votos obtenidos: 1,705,554  (46.99) y 82 alcaldes contra 65 del partido morado.

A este triunfo se agregó el otro mandarriazo del PRM al PLD el 5 de julio, que catapultó a Luis Abinader hasta la Presidencia  de la República en primera vuelta, al obtener  2,154,866 votos (52.52%), mientras el PLD y  su candidato Gonzalo Castillo, solo fueron favorecidos con 1,537,078 votos (37.46%), y Leonel Fernández de la Fuerza del Pueblo (FP) y Aliados 365,226 votos (8.9%).

Esta nueva realidad nos despeja un claro panorama sobre el impresionante  crecimiento del liderazgo de Abinader, mientras el expresidente Medina está impedido de postularse jamás a la presidencia de la República. Su lucha ahora es por renovar el opositor PLD en medio de un adverso proceso judicial contra dos de sus hermanos y varios exfuncionarios de su gobierno por corrupción administrativa.

Cifras
2.2M
Crecimiento PRM.

A dos años de su fundación el PRM logró 1,613,227 votos, para un 34.98%, y cuatro años después en 2020 registró un crecimiento impresionantes, al obtener 2,154,866 votos (52.52%), con Luis Abinader como candidato presidencial en ambos procesos.

52.52%
El control del poder.

Con el 52.52% obtenido por el PRM el 5 de julio, no solo ganó la Presidencia de la República, sino el control del Senado y la Cámara de Diputados. Ya había logrado el control del Poder Municipal en las elecciones del 15 de marzo.