El ‘Barrilito’, detalles ocultos de un fondo para asistencia social
Alegando haber recibido múltiples solicitudes de ayuda a través de los senadores para suplir necesidades de sus pobladores, el 7 de septiembre del 2006 se presentó en el Senado una propuesta para otorgarle a los legisladores “una partida presupuestaria que les permitiera dar respuesta a todas esas necesidades”.
Doce días después, la propuesta fue aprobada por unanimidad de los senadores, creándose así el fondo mensual para la gestión provincial de asistencia social e institucional de las oficinas senatoriales, conocido popularmente como “el Barrilito”. El documento original que creó el Barrilito fue obtenido por Listín Diario y detalla cómo se supone que se debe dividir esta asignación.
Según el documento, quedó establecido que una parte de los fondos está destinada para el funcionamiento de la Oficina Senatorial Provincial y el monto restante para asistencia social. Pero hay algunas incongruencias que no aclaran ciertos usos y asignaciones de los fondos.
En primer punto, a pesar de la destinación de una parte para la oficina senatorial, hay un presupuesto mensual para su funcionamiento de RD$190,000.
Además, consta que cada “Oficina del Senador Sede Central” tiene 13 empleados, que devengan un sueldo total de RD$289,000; mientras que la “Oficina Gestión Provincial” tiene 11 trabajadores, y se destinan RD$142,500 para el pago de sus prestaciones laborales.
Según el documento, la asignación de los fondos consistió en RD$1.00 por cada habitante y fue calculado tomando como base el censo del año 2002. No obstante, en el 2007 “tomando en consideración el verdadero nivel poblacional y el costo real de los servicios y materiales” fue reajustada la asignación del barrilito.
Y para esto se estableció un “criterio poblacional” que indica lo siguiente: Un mínimo de 400 mil pesos; tomar en cuenta los “niveles de pobreza”; el número de habitantes, RD1.00 por cada uno y un máximo establecido en RD$900 mil.
En ese entonces, las provincias de Santiago, Santo Domingo, San Cristóbal y Distrito Nacional eran las que mayor asignación recibían, alcanzando el monto máximo.
En el documento también se establecen los beneficios económicos que poseen los senadores, comenzando por su sueldo básico, que en ese entonces era de RD$125,000; gastos de representación por RD$50,000; viáticos, RD$25,000; hospedaje (exceptuando a la presidencia y vicepresidencia) RD$25,000 y dieta por sesiones de RD$3,500.
Otra incongruencia nace a partir de las dietas por sesiones, ya que según establece el documento, el presidente, vicepresidente, secretario y miembro de una comisión, reciben “dietas por reunión” valoradas en RD$3,400, RD$2,800, RD$2,600 y RD$2,400, respectivamente, a pesar del monto indicado.
Y sumado a todo esto, los bloques de partidos políticos también reciben un monto no especificado.