Política

Danilo Medina: el autor de un enfático discurso contra la corrupción que se disipó durante sus ocho años de gobierno

omo si se tratara de dos personas completamente distintas, desde el 2011 y hasta su salida de la casa de gobierno, el expresidente de la República, Danilo Medina, pasó de una activa manifestación en torno a su posición contra la corrupción, a través de sus redes sociales, actividades y notas de prensa, a un silencio casi permanente solo interrumpido por cuestionamientos directos de la prensa.

Tras ser elegido como el candidato oficial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en junio de 2011, Medina se volcó en su cuenta de Twitter con afirmaciones sobre acciones determinadas a poner un punto final a los actos de corrupción en el país.

“Seré enérgico contra la corrupción”, “… el que se equivoque deberá rendir cuentas y pagar”, “nuestro adversario carece de voluntad para eliminar la corrupción en la sociedad. Tuvo autoridad para hacerlo y no lo hizo”, fueron solo algunas de las frases que tuiteó el ex mandatario antes de llegar a la silla presidencial.

Asimismo, aseguraba que en su gobierno contaría con un equipo dedicado a detectar los casos de corrupción y capaces de llevar las pruebas al Ministerio Público.

No obstante, más temprano que tarde, este discurso se disipó a tal escala que, a pesar de que recientemente dos de sus hermanos, Alexis y Magalys Medina, así como algunos de sus cuñados y dos de sus escoltas, Adán Cáceres y Julio Camilo de los Santos Viola, han sido señalados por vinculaciones a casos corruptivos, la última vez que el ex jefe de Estado pronunció públicamente la palabra “corrupción” fue el 27 de febrero de 2020 en su rendición de cuentas.

En el discurso de 12,446 palabras, aproximadamente, Medina utilizó el término solo una vez, aún cuando tres meses antes la encuesta del “Barómetro de las Américas”, publicó un documento sobre “Cultura política de la democracia en la República Dominicana y en las Américas, 2018/19” en el que se reveló que este era el tercer país con “la más alta percepción de corrupción”.

El 58.5% de la población indicó que la corrupción estaba “muy generalizada” entre los funcionarios, y para el 87% de los dominicanos la mitad, más de la mitad o todos los políticos estaban involucrados en actos de corrupción.