Ciudadanos abarrotan centros médicos a pesar de la pandemia
Demanda de pacientes y un constante movimiento de vehículos es el ambiente que se vive en los principales centros médicos habilitados para atender a contagiados de coronavirus Covid-19.
En un recorrido se constató que además del flujo de personas que acudía al centro de salud era obligatorio portar mascarillas, medirse la temperatura y ponerse gel antibacterial o alcohol para poder ingresar a los diferentes hospitales.
Hospital Moscoso Puello
Sentados en los alrededores del centro, algunos ciudadanos con mascarillas rodeaban las inmediaciones del Hospital Docente doctor Francisco E. Moscoso Puello.
Algunos pacientes, que aparentemente eran despachados, eran trasladados en sillas de ruedas hacia los taxis que los esperaban, mientras que un joven sostenido de la mano por su acompañante se marchaba caminando mientras se sujetaba un algodón en uno de sus brazos.
Dos ambulancias permanecían dentro del hospital con las luces rojas encendidas dispuestas a salir en cualquier momento.
Plaza de la Salud
Un túnel sanitizante era la bienvenida antes de ingresar al Hospital General Plaza de la Salud, donde la entrada y salida de vehículos era permanente en las inmediaciones del centro hospitalario.
Algunos pacientes permanecían sentados en las afueras del aérea de Radiografía con mascarillas puestas y respetando el distanciamiento social.
Asimismo, la farmacia ubicada dentro del Hospital General Plaza de la Salud era recurrida por usuarios que salían del centro de atención y otros que se dirigían desde otros edificios directamente al establecimiento farmacéutico.
Los taxistas también se movilizaban por toda el área a la espera de conseguir pasajeros para ofrecerles su servicio.
Hospital Infantil doctor Robert Reid Cabral
En el Hospital Infantil doctor Robert Reid Cabral están colocadas aproximadamente seis carpas, una de ellas señalizada con un letrero “sala de espera COVID”, donde hay sillas para los usuarios, indicando el distanciamiento social.
En una de las puertas de acceso al hospital había una ambulancia, aunque no si había un paciente en su interior.
A la salida, tres personas abandonaban el centro y al montarse en su vehículo se desinfectaron sus manos con gel antibacterial y rociaron sus zapatos con alcohol uno por uno.
Los demás presentes en el centro médico en ese momento portaban mascarillas en conjunto con guantes.
Hospital Traumatológico Darío Contreras
Por otro lado, en el Hospital Traumatológico Universitario doctor Darío Contreras otras dos ambulancias llegaron con pacientes que aparentaban tener traumas en sus piernas. Uno de ellos tenía un yeso y el segundo paciente se sostenía con muletas.