Política

Casos de corrupción generan dudas sobre el futuro de Danilo

El plan puesto en marcha esta semana por el presidente Abinader para recuperar los dineros que el país ha perdido en manos de los desfalcadores, es un paso que no solamente acopiará recursos para las necesidades, sino que advierte el peligro al liderazgo político.

Los líderes políticos saben que los dirigentes de sus partidos van al Estado a lucrarse desde el mismo momento en que piden a la candidatura triunfante las posiciones mejor rentadas, las que tienen autonomía de presupuesto y las que dejan pasar la corrupción.

Con su determinación el presidente Abinader da un golpe político y de gobierno, algo esperado por el público que en general con sus salarios deprimidos ha visto a los jerarcas administrativos enriquecerse sin que haya ninguna consecuencia.

La lección que deja la condena que hizo el juez Vargas contra el grupo de 11 acusados de corrupción, enviados a prisión casi todos, advierte a los políticos que están en el poder y a los que aspiran para próximos torneos electorales lo que les pudiera ocurrir.

Los cínicos dirán que volverán y volverán a robar del erario como fueron los numerosos casos que presentó ante el tribunal la magistrada Yeni Berenice Reynoso, algunas de las cuales eran increíbles y otras, como las comilonas del director de OISOE, ridículas.

El mandar a la cárcel en medida de coerción a dos hermanos del presidente Medina, Alexis y Carmen Magalys, se asesta un duro golpe a esa familia de San Juan de la Maguana, tenida como muy honrada y demuele las verdades del ex presidente y su futuro en la política.

El ex presidente se esforzó en defender a sus hermanos a poco de su arresto, dándole connotación política a los acontecimientos del pasado 29 de noviembre, cuando en una acción sincronizada en horas de la madrugada comenzaron allanamientos y arrestos.

Con el voluminoso expediente en manos mostrado como entramado de corrupción perseguido por “Operación Anti-pulpo”, los enemigos a muerte de Medina se alegraron de ganas, adversarios se encogieron de hombros y amigos no tuvieron argumentos de defensa.

En el transcurso del juicio que dirigió el juez Vargas, el hermano Alexis Medina quedó como el dueño de una trama, un colector de recursos por las deudas de OISOE y la asignación de obras del Estado, por las compras de Salud Pública y los desfalcos de la OMSA.

A medida que el juez iba interrogando uno a uno a los imputados, crecía el asombro nacional por los montos envueltos y de cómo tales desmanes no fueron informados al presidente Medina, que quería a su hermano Alexis “como la niña de sus ojos”.

Abinader traza raya
Con su discurso del pasado miércoles, el presidente Abinader posiblemente quiso trazar una raya sobre la cual no puedan pasar los que en su gobierno aspiren a hacerse ricos de manera ilegal, al tiempo que su advertencia llegaría a todos los demás políticos.

En el mensaje se plantean puntos fundamentales:  recuperar el dinero de la corrupción, contratación de abogados para los casos, designar un contralor antifraude, creación de un Gabinete de Transparencia y reforma a la Constitución y Ley de Acceso.

En 1978 y años después, el público bautizó al entonces presidente como “mano de piedra” Guzmán, en referencia al pegador panameño del boxeo mundial,  Roberto-Mano de Piedra- Guzmán, por su decisión de corregir los entuertos heredados del régimen de Balaguer.

La gente ahora está tan atenta a lo que puede pasar que tiene sus ojos hasta en los funcionarios que frecuentan los restaurantes caros y pagan las cuentas con tarjeta cargadas, como se dijo en el juicio que era el caso del director de OISOE  y su asistente Christhoper. Abinader tendrá que aplicar mucho juicio, mantener oídos y ojos bien abiertos y asegurarse de que no lo traicionen los oficiales militares y de la Policía que escoltan a los civiles y que saben todo lo que pasa y con frecuencia lo comentan entre familiares y amigos.

Al presidente le favorece que los sometimientos por corrupción tienen ganada de ante manos la aceptación del público porque establece una diferencia con los gobiernos anteriores, pese a las denuncias que hicieron la prensa y programas especializados con pelos y señales.

En el discurso, Abinader prometió también crear una comisión para reestructurar los programas de asistencia social y un portal único de transparencia para la aplicación de la Ley de Acceso a la Información Pública, que ha venido cumpliéndose a medias.

Se dice a medias porque en algunas oficinas públicas se negaron a brindar facilidades para el libre acceso, como hicieron también con las auditorías de la Cámara de Cuentas, que dejaban a los auditores en salitas estrechas sin aire acondicionado ni facilidades.

Montos escandalosos
Los montos mencionados en el tribunal esta semana son de tal magnitud que bien hace el gobierno de Abinader en buscar abogados que puedan recuperar para el estado los dineros desfalcados. Esa sola decisión le acarrea al mandatario bastante apoyo.

La gente de la calle sabe que quedan muchos escándalos pendientes que podrían alcanzar al pasado gobierno de ocho años, los del doctor Fernández, algunos de sus ejecutores ahora en el juicio de ODEBRECHT, así como otros de más atrás cuando gobernaba el PRD.

Como última saga del culebrón de corrupción, LISTÍN DIARIO reveló una denuncia del ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, según la cual Luis de León, marido de Magalys Medina, era el dueño de las subastas que se hacían en esa institución, cosa que se escudriña.

El expresidente Medina ha guardado silencio desde su último pronunciado cuando despidió los restos del ingeniero César Prieto, quien al parecer agobiado por los informes de que sería apresado, se mató en su residencia con la pistola que portaba.

La situación del ex presidente Medina es difícil puesto que detrás de lo que están trayendo los juicios, está la enemistad a muerte con Fuerza del Pueblo y la indiferencia de los demás partidos que quisieran picarlo en una tablita japonesa para que no aspire en el 2024.

Si los involucrados en los actos de corrupción fueran simplemente antiguos funcionarios, el ex gobernante podría dejarlos a su suerte porque él no los mandó a robar, pero tratándose de su familia, la situación es extrema ahora, y quizás más adelante.