Deporte

Audrys Nin Reyes , va por más

El pasado 31 de julio el país aplaudía lleno de emoción y orgullo la medalla de oro obtenida por el gimnasta Audrys Nin Reyes en la modalidad salto de caballo, la primera alcanzada por República Dominicana en esa disciplina en unos Juegos Panamericanos.

Su incursión en la gimnasia nace de una casualidad, siendo el menor de seis hermanos, se considera así mismo haber sido un niño normal y tranquilo inclinado por otra clase de deportes como el baloncesto.

Da un rebote al otro lado de la cancha, cuando uno de sus compañeros de basquet, que también practicaba gimnasia lo invita a ir con él a hacer esta clase de deporte.

“Ese día aprendí unos elementos, un flic flac atrás y desde ahí prácticamente no me importó mucho porque yo era un niño al fin. Sandy fue mi primer entrenador, iba a la escuela, me decía ¥ven, tú tienes talento, ven a Santo Domingo y ahí empezó”, comenta.

Fue gracias a esta insistencia de su primer entrenador, que con 11 años da el sí, un sí que no era el definitivo pero que lo llevaría a encontrar su pasión por este ejercicio, además de conocer otros horizontes.

“A partir de los 15 años, cuando los primeros Juegos Centroamericanos, fue cuando dije quiero ser bueno en esto, quiero llegar lejos, quiero tener resultados y ahí empecé”, dice un tanto tímido.

Su empeño por ser el mejor en la gimnasia no solo surge por su deseo de poner el nombre del país en alto, sino también por ayudar a su familia a estar bien económicamente. Aunque no le gusta hablar de lo que gana, se abre para confesar que espera que en algún momento, además de la casa que le construyeron a su madre en 2018, gracias a un acuerdo entre el Instituto Nacional de la Vivienda y el Ministerio de Deportes, pueda tener la oportunidad de vivir en su propia casa ya que vive alquilado, pagando 17 mil pesos mensualmente.

Nada fácil
Su vida en el deporte no ha sido todo color de rosa, ha tenido que trabajar duro y vencer los obstáculos que muchas veces le pone su propio cuerpo, presentando alguna lección en los tobillos, algo normal en la gimnasia, o en la rodilla como en el 2017 cuando participaba en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, que se celebraba en Montreal, Canadá y no pudo continuar.  Estas lesiones, como a cualquier deportista, le hicieron  dudar de si podrá o no obtener la victoria, pero su enfoque de poder hacerlo bien y llegar a la meta le devuelven las esperanzas de enfrentarse a cualquier prueba.

“El deporte es así, viene con cosas buenas y también con cosas malas que hay que saber sobrellevar y enfrentar positivamente”, comenta mientras se aprieta los dedos. Y quizás por este deseo de lograrlo, es que antes de salir a practicar su rutina se encomienda a Dios, piensa positivo y hace lo mejor posible.

Un momento que nunca olvidará es la Copa Mundial de Francia 2017, pues la tensión, presión, los dolores y poder lograrlo a pesar de los obstáculos, le premiaron con una medalla de oro.

Abierto a cuando pase su tiempo en la gimnasia ejercer su profesión de Mercadeo, ser político o músico, no se altera ni se preocupa por el futuro, vive el presente sabiendo que lo que quiere y le toca hacer ahora es seguir dándolo todo en cada pabellón de gimnasio.

Cada día practica cinco y cuatro horas, no tiene novia, su única relación es con la gimnasia y a pesar de haber conquistado sus  dos últimos sueños, ser campeón centroamericano y panamericano, no se conforma y lucha en convertirse en campeón olímpico.