Economía

Aplicación de normas contables ante cambios en las empresas

No podemos negar que el cambio es lo único seguro en estos tiempos y las empresas no están ajenas a ello. El Covid-19, los conflictos bélicos, las dificultades en las cadenas de abastecimiento, las preferencias de los consumidores, los cambios tecnológicos, entre otros temas, han obligado a muchas entidades a pensar en reestructuraciones, unión de entidades, consolidación de proveedores e intermediarios y nuevas formas de hacer las cosas.

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) han establecido lineamientos para este tipo de situaciones, como es el caso de la “NIIF 5, Activos No Corrientes Mantenidos para la Venta y Operaciones Discontinuadas».

Para ello, la NIIF 5 establece criterios de valuación y presentación en los estados financieros de las empresas, que la Administración debe considerar a la hora que se enfrenten a la venta inmediata de activos o que exista una alta probabilidad de que se puedan enajenar (transferir) en un plazo de 12 meses. Esta norma contable también contempla criterios a considerar cuando se trata de un grupo de activos que se transfieran en una misma operación, incluidos los pasivos correspondientes que también se puedan enajenar. Esa “alta probabilidad” mencionada es clave a la hora de poder aplicar esta norma.

Los activos no corrientes o grupos de enajenación mantenidos para la venta se miden al valor neto contable o al valor razonable menos el coste de venta, de ambos, el que sea menor. Los activos no corrientes mantenidos para la venta (ya sea individualmente o como parte de un grupo de enajenación) no se amortizan y deben presentarse por separado en el estado de situación financiera.

La norma considera que una actividad interrumpida es un componente de una entidad que, o bien ha sido transferido, o se ha clasificado como mantenido para la venta y: constituye una línea de negocio o un área geográfica que es significativa y puede considerarse separada del resto; forma parte de un único plan coordinado para transferir una línea de negocio o de un área geográfica de operaciones que puedan considerarse separadas del resto; o es una entidad dependiente adquirida exclusivamente con la finalidad de revenderla.

Como consecuencia, a efectos de individualizar el impacto de estas actividades interrumpidas en el estado de ganancias o pérdidas, requiere que se presente un único importe que comprenda el total del resultado de las actividades interrumpidas durante el periodo después de impuestos y el resultado de la transferencia de las mismas, después de impuestos (o de la reclasificación). Por tanto, el estado de ganancias o pérdidas constará de dos apartados: operaciones continuadas y operaciones interrumpidas.

Las decisiones de la gerencia de una entidad y sus planes de negocio deben ser parte de la evaluación de la Administración a la fecha del reporte, de forma que, sus estados financieros presenten adecuadamente la situación financiera y los resultados de la entidad a sus usuarios.

-La autora es Socia de Auditoría Deloitte República Dominicana.

Un comentario en «Aplicación de normas contables ante cambios en las empresas»

  • I was very pleased to uncover this site. I wanted to thank you for ones time for this particularly wonderful read!! I definitely liked every bit of it and I have you bookmarked to see new stuff on your blog.

Los comentarios están cerrados.