América Latina se va acercando a Europa tanto en contagios como en muertes
América Latina se va acercando cada vez más a Europa en cuanto a número de contagiados y fallecimientos por la COVID-19, lo que indica que la región ya puede estar por considerarse como uno de los nuevos focos de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, sólo en Latinoamérica ya se registran 2,730,037 infecciones por el patógeno, con Brasil a la cabeza con 1.539.081, mientras que Europa, conforme a las más actualizadas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), contabiliza 2,748,313 casos positivos, pero las dinámicas indican que la vasta región americana superará al continente europeo en cuestión de días.
También parece ser así en el apartado de las muertes. Desde México hasta Argentina ya se cuentan 117,280 decesos, mientras que desde Portugal hasta Rusia este número va por los 198,945, pero con tendencia a decrecer, sobre todo en países como España e Italia. Brasil rebasó hoy los 63,000.
Los 2,730,037 de casos ya se acercan incluso a los 2,786,178 que tiene Estados Unidos, país que celebra todo este fin de semana el aniversario número 244 de su independencia, lo que podría redundar en una oleada masiva de nuevos casos de coronavirus, cuando ya se está pasando de la media de los 50.000 contagios diarios.
La lucha latinoamericana contra el coronavirus tiene varios frentes y el testeo es uno de ellos. El director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal, llamó esta semana a descartar la idea de que el país que reporta más casos «es necesariamente el que peor lo está haciendo» y resaltó los «excelentes programas de testeo» en naciones como el de El Salvador, así como los esfuerzos en Panamá.
Chile, el séptimo del mundo con más casos (más de 280,000 y 5,900 muertes), lidera en la región en número de test con más de 1,1 millones de pruebas, aunque en las últimas jornadas la cantidad ha experimentado una disminución, pasando de casi 20.000 de promedio a unos 12,000 diarias.
CELEBRACIÓN DE INDEPENDENCIA PENDIENTES DEL VIRUS
La festividad del 4 de julio en 2020 no será para Estados Unidos una fiesta más. La celebración se empaña por el reto de combatir a un coronavirus que ya ha matado a 129,275 personas y que se «nutre» de la falta de disciplina social y distanciamiento para multiplicarse.
Algunas autoridades, sin embargo, muestran su preocupación. La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha pedido a los habitantes de la capital mantengan el distanciamiento social y usen tapabocas en el marco de las festividades en el Distrito de Columbia.
La COVID-19 no ha dado tregua y las autoridades han advertido sobre una escalada de contagios en estados como Arizona, Florida y Texas, entre otros.
En Florida, donde este viernes se contabilizaron 9,488 casos, por debajo del récord de 10,109 del jueves, algunos condados anunciaron el cierre de sus playas.
FESTIVIDADES EN NICARAGUA
En pleno embate de la pandemia, el Gobierno de Nicaragua anunció que un total de 2,800 actividades de aglomeración tendrán lugar en diversas ciudades durante el fin de semana.
El desarrollo de estas actividades, que estarán resguardadas por la Policía Nacional, fue anunciado este viernes la vicepresidenta del país y primera dama, Rosario Murillo.
El gremio de médicos y organizaciones defensoras de los derechos humanos han criticado al Gobierno del presidente Daniel Ortega por realizar actividades similares cada fin de semana, en una actitud contraria a las recomendaciones de expertos y de la OMS.
BAJA EJECUCIÓN PRESUPUESTAL EN GUATEMALA CONTRA LA COVID-19
Este viernes se pudo constatar a través de diversas fuentes que el Ministerio de Salud de Guatemala sólo ha ejecutado el 8,5 % del total de su presupuesto para atender la pandemia, desde que hace 119 días el Congreso aprobara el estado de calamidad por la crisis de la COVID-19.
De los más de 208 millones de dólares asignados, la cartera no ha sido capaz de ejecutar el presupuesto destinado para la atención de la enfermedad, con un 91,5 % del dinero sin utilizar, a pesar de la crisis creciente y las múltiples denuncias que han hecho médicos y pacientes por carencias de equipo, espacios y medicamentos.
Según la diputada Andrea Villagrán, integrante del opositor bloque Bienestar Nacional y que ha fiscalizado el proceso desde el inicio, ninguno de los hospitales destinados para la atención exclusiva del coronavirus ha alcanzado una ejecución razonable.