Provinciales

Afectados por tormenta en Los Ríos esperan vivienda

Luego de cinco meses del paso de la tormenta tropi­cal Laura, las familias afec­tadas por la crecida de una cañada en La Yuca del sec­tor Los Ríos del Distrito Nacional continúan espe­rando la construcción de su vivienda propia.

Las corrientes que arras­tró la cañada producto de las fuertes lluvias provoca­das por la tormenta tropi­cal derrumbó un edificio completo donde residían al menos 12 personas, de­jándolos sin hogar por va­rias semanas.

Una de las afectadas, Ke­nia Sánchez, conversó con LISTÍN DIARIO ayer y expresó que se siente esperanzada y agradece el apoyo del gobierno de la República que hasta al momento les ha ayudado.

Indicó que los encargados de darle seguimiento a su caso se mantienen en con­tacto con su familia y de­más afectados del edificio de cuatro niveles que co­lapsó de repente durante el paso de la tormenta.

“Hay buenas noticias, ellos nos están resolviendo. Nos dijeron que vamos a tener una reunión para hablar sobre los terrenos y todo eso”, expresó Kenia con las esperanzas a flor de piel.

Señaló que el gobierno le ha conseguido “unos cuantos terrenos” para la construcción de las casas de los afectados; sin embar­go, algunas personas se han opuesto a la edificación por­que consideran que algunas personas piensan que “los desalojados son delincuen­tes y tienen una mala repu­tación”, explicó Sánchez.

Sin exigencias
“A nosotros no nos importa el tamaño, lo que queremos es que se construya nuestra casita aquí en Los Ríos”, in­dicó la señora, quien relata que todo lo que tenía fue a base de esfuerzos y de dos trabajos durante 26 años. Uno de sus trabajos era ven­der helados después que sa­lía de su primer empleo.

“Cuando el sol se ponía en su buena a las tres de la tar­de salía a vender helados para que la gente se refres­que”, dijo haciendo referen­cia al arduo trabajo que le permitió construir su “casi­ta” para ahora enfrentase a la dura realidad de no tener nada.

Días después de que la tor­menta tropical Laura inci­diera con fuertes vientos y lluvias en el territorio nacio­nal el 23 de agosto del año pasado, el presidente de la República, Luis Abinader, y la alcaldesa del Distrito Na­cional, Carolina Mejía, fue­ron al lugar del desastre y prometieron una vivienda y algunos electrodomésticos para el hogar.

 PROMESA
Continúa la contaminación.
Apoyo.
Hasta el momento el Es­tado paga el alquiler de las viviendas donde resi­den los 12 afectados de manera provisional.

Basura.
Las orillas de la caña­da se han convertido en vertederos improvisa­dos. Las aguas que arras­tra la cañada están con­taminadas y llenas de desperdicios.