Política

Abinader y su administración 100 días después

El Presidente Luis Abinader, tras una campaña atípica en que incluso sufrió el Covid-19, asumió la jefatura del Estado y del Gobierno, con una economía fuertemente chocada y una población estresada por el largo enclaustramiento producto del extendido estado de emergencia y, en medio de esas dificultades ha conducido la nave de su Administración con –hasta la fecha- buena valoración ciudadana; en un viaje de 4 años que apenas empieza ha lucido activo y atento.

Las principales preocupaciones de la ciudadanía parecen centrarse en la economía –en especial desempleo-, que según los organismos y el gobierno, crecerá el año próximo un 4%, lo que nos parece demasiado bueno para ser verdad; sin embargo, no obstante algunos errores como la elaboración de un presupuesto para el 2021 ajeno a la realidad, el deterioro se está manejando bien en especial en el sector Turismo en donde la política de reactivación, es correcta. Igual la banca, que a través del Banco de Reservas –se ha sumado el Popular– ha dado con sus ferias un espaldarazo a la demanda y con ella a los ingresos fiscales. Hacienda, con la colocación de USD$ 3,800 millones, taponó el déficit de fin de año, empero le ha faltado entusiasmo en el uso y aplicación de la Ley 46- 20: El manejo de la burocracia ha retrasado el uso del dinero público.

Salud ha estado centrada en la Pandemia logrando contener, a pesar del algunos resbalones, la cantidad de fallecidos a apenas unos tres diarios en los últimos 60 días y, Educación, contra todo pronóstico, aperturó el año escolar, innovando con la vieja tecnología de educación a distancia a través de la radio y televisión, que se complementará con el suministro de más de 2 millones de pc y tablas –licitadas este viernes- a profesores y estudiantes: Además del uso adecuado tendrá que vigilar su distracción indebida por parte de los alumnos, no sólo que no las dañen, sino además, que no las vendan.

En enero arreciará el reclamo de la reapertura presencial o semipresencial, lo que según parece ya advirtió dicho Ministerio; esta situación se extenderá por motivos distintos a la Educación Superior mejor habilitada para la virtualidad.

Fuerzas Armadas e Interior y Policía, han operado bien en medio del cansancio del toque de queda y de las cuestiones fronterizas, excepto en el tema migratorio en el que el Presidente, ha dictado cuatro veces, actos administrativos verbales en el caso de los venezolanos y no se ha hecho nada: Queda modificar las horas del toque de queda los días 24 y 31 de diciembre.

Administración Pública, una cartera de bajo perfil, ha estado centrada en las cancelaciones y designaciones, pasando con buenas notas a pesar de su timidez; igual Obras Públicas a la que se ha sumado OISOE, ambas responsables no sólo de obras y de su mantenimiento en un tiempo de recortes presupuestarios, sino en especial, por atacar el desempleo.

En exterior su único éxito aparenta ser la reducción de la abultada nomina; no obstante, en este campo la política exterior del Presidente apunta a redefinir los lazos con China, mantener la posición crítica a la cuestión venezolana, refrescar las relaciones con Estados Unidos y dejar clara la política con Haití.

Esta misma semana se ha referido al peso presupuestario que sobre el sector Salud tienen las parturientas haitianas en los hospitales nuestros: La realidad de los derechos humanos y el hecho de ser ya, una nación con un mayor nivel de desarrollo, nos crea deberes y nos aconseja ser más inteligentes y proactivos.

Agricultura luce con ideas claras sobre algunos temas relativos a la producción, parece haber iniciado las siembras y empezó a atacar las prácticas monopólicas de las importaciones de productos como el ajo que eran encarecidos en perjuicio de la población, es justo…pero debe hacerlo dentro del marco de la ley. El Estado debe devolver a los importadores los RD$ 900 millones que recibió por las licencias que licitó.

Energía y Minas –sector preponderante en las propuestas del Presidente– apunta a ser una decepción burocrática más; excepto por el traslado de las oficinas del Ministerio al edificio de la CDEEE, lo demás ha ido como el Cangrejo, incluidas la Superintendencia de Electricidad y las tres Edes

Medio Ambiente ha lucido activo, el Ministro ha estado visitando los parques y haciendo anuncios, pero en el fondo, muchos de ellos requieren de dinero: Para enfrentar – por ejemplo – el sargazo que afecta a nuestras playas – de lo que nadie es culpable –.

Juventud, zarandeado por el tema de la declaración jurada de bienes de la incumbente, no despega, tampoco Mujer y, de Cultura. Algunos Ministerios creados para estar a la moda, si desaparecen, no pasa nada.

Justicia, un miembro del Gabinete que en el país se denomina Procuraduría General ha sido central en las políticas públicas anunciadas por la Administración; la designación de su titular que fue bien recibida por la opinión pública tiene su primera prueba en el caso Odebrech I –que ella encontró instruido– y cuya etapa de presentación de pruebas empieza esta semana, de los resultados dependerá en gran medida la valoración de la opinión pública a partir de enero.

Con el cumulo de trabajo propio de una transición, algunos errores de la Consultoría Jurídica, son normales, igual que la presión sobre la Administrativa de la Presidencia en busca de empleos, sobre todo de carácter partidista.

Luis Abinader pasará navidades e iniciará el año nuevo, con buenas notas; en su Gabinete, la mayoría pasa la primera prueba, pero aún no hay oposición, los eventuales errores u omisiones, no han sido debatidos y los resultados de las actuaciones, aún es temprano para medirlos; el barco no encalló en la crisis y los vientos del cambio, todavía son frescos y gratos.