El comienzo de un año nuevo sin casa de los migrantes en Nueva York
Unos 161.000 migrantes que han llegado a Nueva York desde 2022, en buena parte venezolanos, afrontan el año nuevo inmerso en una realidad muy distinta a la de sus países de origen, pero no necesariamente mejor.
Las fechas festivas fueron especialmente duras para muchos inmigrantes latinoamericanos que pasaron las fiestas lejos de casa y sin apartamento, pues la mayoría de ellos reside en los hoteles o albergues que ofrece la ciudad en estos casos y que deben abandonar en un plazo determinado.
UNAS FIESTAS SIN CASA
En busca de una vida digna, la realidad que encuentran en la Gran Manzana está marcada por unos precios de alquiler desorbitados y por la obligación de dejar los refugios habilitados por la Alcaldía, donde muchos ya están recibiendo órdenes de desalojo en un plazo de 60 días para las familias con hijos y de 30 para los adultos solteros.
Dos mujeres de Perú que entablaron amistad en el hotel Roosevelt, en la calle 45 de Manhattan -convertido en un albergue para los migrantes sin hogar- recibieron en diciembre la carta de desalojo y deben dejar el hotel en febrero: tras su salida no disponen de un lugar al que ir.