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Cristina Fernández regresa al centro de la escena electoral

La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) volvió ayer al centro de la escena electoral, con un acto de masas en el que remarcó que es «imperioso» que su compañero de fórmula, el peronista Alberto Fernández, sea el próximo presidente del país y ponga fin al Gobierno de Mauricio Macri.

La actual senadora y candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos fue la verdadera protagonista del acto que, junto a Alberto Fernández, otros candidatos de la fuerza opositora y varios gobernadores aliados, realizó en Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina y una plaza electoral clave.

«Los argentinos de a pie necesitan imperiosamente que a partir del 10 de diciembre haya otro gobierno en Argentina y ése tiene que ser con Alberto Fernández presidente», dijo la exmandataria, vitoreada por una multitud congregada al pie del Monumento a la Bandera, en Rosario.

Fernández, que está procesada en varias causas por presunta corrupción, cuestionó las políticas de Macri, quien buscará en octubre la reelección, y dijo que cuando dejó la Casa Rosada, a finales de 2015, no pensó en «volver a ver tanta gente, familias enteras, viviendo en las calles».

Sostuvo que desde el oficialismo fomentaron las divisiones entre los argentinos y reconoció que incluso ella se distanció de algunos dirigentes peronistas con los que ahora volvió a aliarse de cara a las primarias del próximo domingo.

«Si uno mira la historia reciente, va a poder advertir claramente cómo fueron de a poco dividiéndonos y enfrentándonos para, finalmente, llegar al Gobierno para hacer esto que, realmente, nadie lo esperaba en esta profundidad de maltrato», señaló.

El «punto de inflexión», según la senadora, fue la decisión del Gobierno de Macri de acordar en 2018 con el Fondo Monetario Internacional un endeudamiento por 56.300 millones de dólares, un paso que convenció a los dirigentes peronistas de la necesidad de «reconstruir la unidad nacional» para volver a gobernar el país.

La exmandataria, principal líder opositora de Argentina más allá de secundar a Alberto Fernández en la fórmula presidencial, aseveró que ningún dirigente político duerme en la calle o come una vez al día.

«Los que pasan estas penurias es el pueblo. Entonces los dirigentes tienen la obligación moral, ética y democrática de ponerle fin a esta situación», exclamó.

El acto fue cerrado por el propio Alberto Fernández, quien fuera jefe de Gabinete argentino entre 2003 y 2008, durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández, con quien luego estuvo distanciado durante largo tiempo.

El candidato, que aventaja por escaso margen a Macri en las encuestas, ensalzó a la senadora por elegirle para encabezar la fórmula presidencial y prometió no pelearse «nunca más» con la dirigente política.

Criticó con dureza al Gobierno por el estado de la economía, en recesión desde abril de 2018, con altas tasas de inflación y crecientes tasas de pobreza y desempleo.

Afirmó que «lo único que ha producido Macri son 4 millones y medio de pobres», algo que «Argentina no soporta» más.

«Todo argentino de bien sabe que es una indecencia la realidad que se ha creado. Vamos a poner de pie a la Argentina, como lo hice con Néstor (Kirchner) allá por el 2003», prometió el aspirante presidencial, que este jueves cerrará su campaña en Córdoba, el segundo mayor distrito electoral del país, pero sin la presencia de Cristina Fernández.

En Córdoba encabezó este miércoles un acto electoral Macri, quien pidió que el domingo le voten para poner fin a una «incertidumbre política» que le «hace daño» a Argentina.

«Esta duda que hay dentro y fuera del país, sobre si entendimos cuál es el rumbo, nos hace daño. Cuanto antes confirmemos que vamos para adelante, antes lo vamos a lograr. Por eso les quiero pedir que este domingo que nos acompañen con su voto para seguir adelante, para que demostremos que los argentinos, juntos, somos imparables», dijo el jefe de Estado.

Macri cerrará este jueves su campaña en la localidad bonaerense de Vicente López, en la periferia norte de la capital, último intento por captar votos para las primarias del próximo domingo, en las que se definirán qué candidatos quedan habilitados para competir en los comicios del 27 de octubre.