Economía

Bitcoiners defienden uso de la criptomoneda en El Salvador

Karen Hernández vende accesorios para celulares en San Salvador a clientes que pagan a menudo en bitcoines. Asegura que le ha traído muchos beneficios y no quiere que quiten la criptomoneda como reclama el FMI, pero no todos son tan entusiastas en El Salvador.

«Ha sido una experiencia muy, muy bonita y (el uso de bitcóin) nos ha incrementado (las ventas), nos ha llevado a otro nivel de comercio», aseguró Hernández, de 45 años, a la AFP.

De semblante alegre, Hernández es propietaria de una pequeña tienda de artículos para teléfonos celulares en el centro histórico de San Salvador, en donde calcomanías y rótulos hechos a mano anuncian: «aceptamos bitcóin» mediante el uso de la Chivo wallet.

La Chivo wallet es la cartera digital del gobierno creada para las transacciones en bitcóin que tiene curso legal desde el 7 de setiembre de 2021.

«Educación» para bitcóin.
A diario miles de salvadoreños circulan a pie en las atestadas calles de la capital, en donde restaurantes, ferreterías, farmacias y hasta muchos negocios informales anuncian que aceptan pagos en la criptomoneda.

Ubicada en un antiguo edificio capitalino se encuentra Elizabeth Arévalo, de 25 años, que trabaja como dependiente de una tienda de artículos para computadoras y a diario le toca «enseñarle» a los clientes como usar la billetera Chivo para que puedan comprar en su negocio.

«Nosotros les damos a los clientes una pequeña orientación de cómo usar la (Chivo) wallet (…). Cuando ya ellos aprenden cómo se usa, nos compran. Aquí es una cuestión de ganar-ganar. Nosotros les enseñamos a usar la wallet y ellos compran», explicó Arévalo a la AFP.

En el centro de San Salvador funcionan dos cajeros Chivo custodiados por agentes policiales, y a media mañana son pocos los usarios que acuden a efectuar alguna transacción o para consultar a alguno de los asesores de Chivo Wallet que permanecen en el lugar.

Pero muchos no están conformes, como Antonio Molina, quien asegura que no acepta pagos en bitcóin en su venta callejera de plátanos.

«Me da igual que quiten o no el bitcóin, para mí no es ningun beneficio eso, trabajo sólo con el dólar, bitcóin no acepto», dijo Molina.

En El Salvador el bitcóin circula a la par del dólar estadounidense, la moneda oficial desde hace dos décadas.

Grandes riesgos
El martes, Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a El Salvador a retirar el bitcóin como moneda de curso legal, señalando «grandes riesgos asociados» al uso de la criptomoneda, un golpe para el presidente Nayib Bukele, su entusiasta promotor.

El directorio ejecutivo del FMI exhortó al gobierno salvadoreño a dejar de usar oficialmente el bitcóin, citando peligros para «la estabilidad financiera, la integridad financiera y la protección del consumidor, así como posibles contingencias fiscales».

Para comerciantes como Arévalo, no cabe la idea de que el bitcóin deje de tener curso legal.

«Las ventas han incrementado desde que aceptamos bitcóin, y por lo menos acá en el negocio no estamos de acuerdo en que se quite el uso de bitcóin, ya estamos acostumbrados a usarlo y es opción de pago», sostuvo Arévalo.

Corriendo de un lado a otro en su negocio de venta de productos de tecnología y perfumes en el centro de la capital, Juan Carlos Pérez, de 40 años, dice que en lo personal usa bitcóin y que está «conforme» con la criptomoneda.

«Hay riesgos, sé que puede haber (…) vulnerabilidad en el cambio, (no hay) un mercado financiero que este controlando (al bitcóin). Pero es práctico», comentó Pérez, mientras revisa en su teléfono la aplicación Chivo wallet.

Fragilidad
El gobierno salvadoreño discute con el FMI un acuerdo por US$1,300 millones, para sanear sus arcas.

«Lo lógico sería que el gobierno de El Salvador comprenda la fragilidad de su situación y que todo al final de cuentas pasa por ese acuerdo con el FMI», advirtió el economista Luis Membreño.

En el presente año, según Membreño, el gobierno espera obtener US$400 millones del Banco Mundial, US$400 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y US$200 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Todos esos préstamos «están sujetos» al acuerdo por US$1.300 millones que busca el gobierno con el FMI, advierte Membreño.

El martes, el directorio ejecutivo del FMI reconoció que los medios digitales de pago pueden contribuir a la bancarización de El Salvador, pero llamó al gobierno a controlarlos.

Bukele reacciona con un meme
Esa misma noche, Bukele reaccionó con un «meme» de los Simpson a la recomendación del FMI que ironiza: «I see you IMF. That’s very nice» (Te veo, FMI. Qué simpático).

Durante su gestión, se han adquirido 1.630 bitcoines con fondos públicos. Membreño advirtió que Bukele «no va a dar marcha atrás con un proyecto personal de esa envergadura».

Su ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, se limitó a destacar en Twitter la parte del comunicado del FMI en que se hace hincapié en la importancia de impulsar la inclusión financiera.

«Parece que funciona para dar inclusión financiera, pero no deberías hacerlo. El futuro no espera por nadie, #Bitcoin», escribió Zelaya.

El año pasado Bukele también anunció la emisión de «bonos bitcóin» por 1.000 millones de dólares.

Este jueves el bitcóin cotizaba a unos 37,000 dólares estadounidenses, comparado con el récord de US$67,734 alcanzado en noviembre.