Barias aceras de la capital están bloqueadas
Transitar seguro por diversas calles y avenidas del Gran Santo Domingo resulta imposible para los peatones. Tal parece que a las autoridades solo les preocupa construir calles para los automóviles, mientras se obliga al ciudadano a competir con los autos por un espacio para movilizarse.
La situación es tan dramática y cotidiana, que los peatones que se ven obligados a recorrer calles y avenidas, ya ven como “algo normal” tirarse a las calles para poder continuar con el trayecto que los llevará a su destino, en vista de la falta de aceras o por la obstrucción de las mismas, en unos casos, y la carencia de estas en otros.
En la autopista San Isidro se observó un largo trayecto, en ambas direcciones, carente de las aceras para que los transeúntes puedan circular de manera segura.
Esta inobservancia de la autoridad obliga a los ciudadanos a caminar por las calles, poniendo en riesgo sus vidas, compitiendo con los vehículos y corriendo el riesgo de ser atropellados.
“Los otros días se iban a llevar a dos que se desmontaron de un carro. No entiendo cuándo ellos (las autoridades) van a venir y hacer algo con eso. Será que van a esperar que maten a dos o tres ahí”, exclamó Alexander Santos mientras se encontraba caminando por esa autopista.
Las áreas comerciales
Los establecimientos comerciales e incluso zonas donde funcionan instituciones públicas en la autopista San Isidro, en Villa Consuelo y otros puntos, no cuentan con aceras, empero sí tienen el espacio para construirlas, pero a falta de esta, se utilizan como atajo por carros y autobuses del transporte público como rebasar a otros vehículos o estacionarse.
En la avenida Duarte de la ciudad de Santo Domingo, una de las zonas más transitadas de la capital, los ciudadanos, abundantes por el movimiento comercial de la vía, no disponen de aceras, aunque también tienen el espacio, pero ocupado por pequeños “buhoneros” ambulantes que obstaculizan el área de tránsito.
Desechos de basura, cartones, vehículos de motor, y mercancías diversas son algunos de los objetos encontrados en las aceras de la avenida más emblemática de la ciudad.
También, en la calle José Martí los vehículos parqueados en las aceras, material de construcción, negocios ambulantes obstruyen el reducido espacio que deben utilizar los ciudadanos para caminar.
Situación similar encontramos en Villa Faro donde los carros estacionados en las aceras y los pequeños negocios de comida y otras mercancías, frente a los establecimientos comerciales de electrodomésticos son ubicados en las afueras, lo que provoca que las personas “de manera normal” crucen por las calles, obligados por las circunstancias.