Arbitrajes han sido salidas favorables en conflictos comerciales
La escogencia del camino del arbitraje internacional no es algo frecuente en el Estado dominicano y sin embargo, ha sido un mecanismo eficaz para dirimir los conflictos que se crean cuando en la contratación de un bien o servicio, con empresas internacionales bajo acuerdos y tratados comerciales, una de las partes manifesta un desacuerdo.
En los últimos años se ha escuchado hablar de arbitraje internacional en casos muy sonados como la exigencia del consorcio Odebrecht-Technimont-Estrella de que el Gobierno pagara más de US$700 millones adicionales por sobrecostos en la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, caso que fue llevado a una corte internacional en Nueva York y que terminó con un acuerdo entre las partes donde el Estado aceptó pagar US$395.5 millones más de lo acordado.
A pesar de que en este proceso el Estado no tuvo ganancia de causa pues el proceso de arbitraje no llegó hasta el final, por lo menos logró mediante acuerdo pagar más o menos la mitad de lo que exigía el consorcio.
Recientemente, el presidente volvió a mencionar la palabra arbitraje por el inclumpliento de la farmacéutica AstraZeneca en los plazos de entrega de las vacunas, lo que parece se quedará solo en anuncio, pues ya el Gobierno dijo que podría aceptar otros medicamentos a cambio
Muchos conflictos que han surgido con empresas nacionales y extranjeras, como es el caso de la empresa canadiense Barrick Gold Corporation y la renegociación de su contrato, pero no todos se han entilado mediante procesos de arbitraje, pues el Estado agotó los mecanismos internos de resolución de conflictos, como aconseja la diplomacia comercial.
Pero veamos algunos casos de arbitrajes vividos en los últimos años:
Recalvi vs. RD
El año pasado, el país obtuvo decisión favorable ante la demanda interpuesta por la empresa de origen español Recalvi S.L., por supuesto incumplimiento de contrato por parte de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
La demanda fue interpuesta en el marco del Tratado Bilateral de Inversión suscrito entre el Reino de España y República Dominicana.
El tribunal arbitral condenó a la empresa al pago de US$789,633 en favor del país y al pago de los gastos del procedimiento.
Corona Materials vs. RD
En 2014, la empresa minera de capital norteamericano Corona Materials demandó al Estado dominicano por US$100 millones, convirtiéndose este en el primer caso que ganó el país en corte internacional de arbitraje y el cual dio inicio a todas las ganancias de causas que se han obtenido hasta el momento.
Este caso se refiere a un proyecto minero para construir y operar una mina en Samaná, mediante la concesión minera Joama, mediante la cual Corona Materials exportaría agregados para la construcción.
La empresa alegaba la denegación de la licencia ambiental, que según su denuncia, violaba los artículos del DR-CAFTA sobre trato nacional y nivel mínimo de trato (incluido el trato justo y equitativo y protección y seguridad plenas).
En 2016, el tribunal dio ganancia de causa al país en vista de que la solicitud de arbitraje fue extemporánea, y que carecía de competencia sobre las reclamaciones. También ordenó a cada una partes el pago de la mitad de las costas del arbitraje y asumir sus propios honorarios y gastos legales.
Los Ballantine vs. RD (Caso Jamaca de Dios)
Este caso fue llevado a arbitraje internacional en 2014 y concluyó en 2019 en favor de República Dominicana.
En 2000, los nacionales estadounidenses Michael y Lisa Ballantine viajaron al país para trabajar como misioneros cristianos y se quedaron e incluso adquirieron la nacionalidad dominicana.
En 2005 iniciaron la construcción del proyecto inmobiliario “Jamaca de Dios” en Jarabacoa, para lo que compraron tierras en la montaña y cuyo proyecto contemplaba dos fases, la primera para las obras de infraestructuras y viviendas de lujo y la segunda (2009) para construir un hotel y spa.
Después de completar la fase 1 del proyecto, los demandantes no pudieron terminar la fase 2 porque Medio Ambiente, desde 2011, se rehusó a otorgar varios permisos ambientales y por eso iniciaron la demanda alegando violación de varias disposiciones del CAFTA-RD.
Opinión experta: El país avanza.
A juicio de la experta en comercio internacional y exdirectora de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Katrina Naut, el país ha tenido una participación favorable en los últimos años en los procesos que ha emprendido mediante arbitraje.
Indicó que República Dominicana ha logrado capacitarse y tener mayor experiencia en lo que es la defensa del Estado en los arbitrajes que se derivados de los acuerdos de libre comercio, capítulos de inversión y bajo acuerdos bilaterales de inversión.
Explicó que los últimos casos han sido amparados en el marco de las previsiones que contemplan los acuerdos de libre comercio y que desde el 2015, se ha logrado no solamente dirimir estos conflictos, sino también mitigar los gastos que acarrea un proceso de arbitraje.