Un récord de 5,000 migrantes llegan al enclave español de Ceuta en un día
Al menos 5,000 migrantes, entre ellos 1,000 menores, llegaron este lunes por tierra o por mar al enclave español de Ceuta desde el vecino Marruecos, un «récord», en un contexto de tensiones entre Rabat y Madrid.
Desde primera hora del día, las llegadas se sucedieron en este territorio español del norte de África, desde playas marroquíes situadas a pocos kilómetros al sur, indicó a la AFP un portavoz de la delegación del gobierno de Ceuta.
Por la mañana se había contabilizado un centenar, incluyendo hombres jóvenes, niños y mujeres, pero conforme fue avanzando el día fueron llegando más.
Por la noche, el portavoz de la delegación del gobierno anunció que 5,000 personas cruzaron la frontera de forma irregular, confirmando que se trataba de una cifra inédita que podía aumentar.
Entre ellas, un hombre murió ahogado, según la delegación del gobierno.
El Ministerio del Interior español anunció el lunes por la noche el refuerzo inmediato de los efectivos de la guardia civil y de la policía nacional con 200 agentes adicionales.
Los migrantes llegaron por el mar a nado, utilizando en ocasiones flotadores o embarcaciones inflables, e incluso a pie cuando la marea lo permitió. Otros atravesaron la frontera terrestre.
Preguntado sobre el alojamiento de estas personas, el vocero indicó que deberían alojarse en hangares en la playa del Tarajal, pero que las autoridades debían analizar la situación visto su número sin precedentes.
Unos videos, atribuidos a esta oleada súbita de migración hacia Ceuta y publicados en redes sociales, mostraban a jóvenes migrantes, en traje de baño o vestidos, desembarcando en las playas de roca, ante la mirada de las fuerzas de seguridad marroquíes que, al cabo de un tiempo, actuaron para echar del lugar a los curiosos.
– «Crisis diplomática» –
Entre el 1 de enero y el 15 de mayo, 475 migrantes llegaron a Ceuta, es decir, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, según las cifras del Ministerio de Interior publicadas hace unos días.
Para Mohamed Benaissa, presidente del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, radicado en Fnideq, a varios kilómetros de Ceuta, esta nueva oleada migratoria implica principalmente a «menores, jóvenes y familias, todos marroquíes».
El fenómeno «podría» «guardar relación con la crisis diplomática entre Marruecos y España», según Benaissa.
Desde hace unas semanas, las relaciones diplomáticas entre Marruecos, aliado clave de Madrid en la lucha contra la inmigración irregular, y España se han tensado, a raíz de la presencia en territorio español del líder del movimiento independentista del Sáhara Occidental.
El gobierno marroquí reaccionó indignado a la noticia de que el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encuentra ingresado desde mediados de abril en un hospital español para ser atendido por covid-19.
El Frente Polisario, apoyado por Argelia, lleva décadas luchando por la independencia del Sáhara Occidental, una excolonia española controlada en su mayor parte por Marruecos, que propone a lo sumo una autonomía bajo su soberanía.
Las desavenencias sobre el Sáhara Occidental provocan «inmediatamente» un aumento de las llegadas de migrantes, consideró Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid.
La AFP intentó, en vano, contactar con las autoridades marroquíes el lunes por la noche.
Ceuta y Melilla, el otro enclave español norteafricano, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, lo que los ha convertido en dos importantes puntos de entrada de migrantes irregulares en busca de una mejor vida.