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Jordania dice haber frustrado complot contra el reino

Las autoridades jordanas dijeron el domingo que frustraron un “complot malicioso” de un expríncipe heredero para desestabilizar el reino con apoyo extranjero, contradiciendo las denuncias de dicho príncipe de que estaba siendo castigado por hablar en contra de la corrupción y la incompetencia.

Frente a narrativas opuestas, Estados Unidos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Omán y Kuwait, rápidamente se pusieron del lado del rey Abdulá de Jordania, lo que refleja la importancia estratégica del país en una región turbulenta.

A nivel nacional, las críticas sin precedentes del príncipe Hamzah a la clase dominante, sin nombrar al rey, podrían respaldar las crecientes quejas sobre el mal gobierno y los abusos de los derechos humanos en Jordania.

Al mismo tiempo, la dura reacción del monarca —poner a su popular medio hermano bajo arresto domiciliario y acusarlo de delitos graves— ilustró los límites de la disidencia pública que está dispuesto a tolerar.

“La estabilidad y la seguridad del reino lo trascienden todo”, dijo Ayman Safadi, ministro de Relaciones Exteriores y viceprimer ministro, al acusar a Hamzah y a dos altos funcionarios de conspirar con elementos extranjeros para desestabilizar al reino. “La trama está totalmente contenida”.

Sin embargo, la conferencia de prensa de Safadi el domingo no abordó los dramáticos sucesos del fin de semana. El sábado en la noche Hamzah dijo, en un video grabado en secreto y entregado a medios de comunicación, que estaba bajo arresto domiciliario.

Abdulá y Hamzah son hijos del difunto rey Hussein, quien sigue siendo una figura querida dos décadas después de su muerte. Al ascender al trono en 1999, Abdulá nombró a Hamzah como príncipe heredero, pero se retractó cinco años después. Si bien se dice que los dos tienen buenas relaciones en general, Hamzah a veces se ha pronunciado en contra de las políticas gubernamentales y, más recientemente, ha forjado lazos con poderosos líderes tribales en una medida considerada una amenaza para el rey.

En su video, Hamzah, de 41 años, acusó a la clase dominante de Jordania de corrupción y asfixia a la libertad de expresión.

Safadi no proporcionó detalles sobre el supuesto complot ni dijo qué otros países supuestamente estuvieron involucrados. Pero dijo que se habían arrestado entre 14 y 16 asociados de Hamzah, además de dos exaltos funcionarios, Bassem Awadallah y Sharif Hassan bin Zaid, miembro de la familia real.

Labib Kamhawi, un analista político jordano, dijo que el fuerte apoyo a Abdulá refleja sus buenas relaciones en general en la región, así como la preocupación de que problemas similares puedan afectar a otros países.